Un «impasse» se produjo la tarde de este miércoles en la sala del Senado luego que por petición del senador Alejandro Navarro (MAS) se debiera suspender la sesión al no estar presente el número de parlamentarios requeridos por reglamento.
Si bien en un primer momento se comentó que se llamaría a una nueva sesión desde las 20 y hasta las 24 horas, es decir, cuatro horas después de la sesión habitual, el acuerdo unánime de los comités parlamentarios facultó al presidente de la corporación, Jorge Pizarro (DC), a convocar de inmediato a una nueva sesión.
Pizarro dijo que la acción del senador Navarro no es la mejor manera de protestar porque lo que importa es que el Senado funcione, porque hay proyectos importantes como la iniciativa que modifica las concesiones eléctricas en el país y que se encontraba en el primer lugar de la tabla para ser tratada en la cámara alta.
El presidente de la corporación explicó que previo al inicio de la sesión de este miércoles en el Senado hubo entre cinco a seis reuniones simultáneas de comisiones y en el momento en que se pidió reglamentariamente por parte de Navarro la hora para el inicio de la sesión, «habíamos 12 senadores presentes y el quórum mínimo para iniciar la sesión son 13 y pasó lo que pasó», refiriéndose a que se tuvo que levantar la sesión.
La situación se resolvió citándose a una reunión de los comités parlamentarios, en la que participó el senador Navarro, y en la cual se acordó facultar al presidente del Senado a convocar a una nueva sesión de inmediato, sin tener que esperar las cuatro horas requeridas por el reglamento, con lo que «el impasse ya se despejó», dijo Pizarro.
El protagonista de esta situación, Alejandro Navarro, comentó que no era su afán entorpecer el trabajo del Senado, pero que si a él se le aplica el reglamento, él también lo puede aplicar y solicitar que se suspenda la sesión si no está presente el número de senadores requeridos por reglamento.
El motivo de molestia del líder del Movimiento Amplio Social surge por la decisión de la corporación de no transmitir por televisión la hora de incidentes, «medida que considero discriminatoria y arbitraria porque es el espacio para que las minorías, los comités más pequeños, pueden dar a conocer sus puntos de vista. Por cierto es una forma de protesta, de qué otra manera las minorías podemos hacernos sentir», sentenció.
La hora de incidentes se desarrolla al término de la sesión y luego que se analicen los proyectos de ley en tabla, momento en que parlamentarios de los distintos comités hacen uso de algunos minutos para denunciar algunas situaciones o requerir información del Ejecutivo, ministerios o servicios.
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